Hoy es el día 5… Ya va quedando poco para el fin. Empezamos el día en el instituto con un taller de debate. Primero nos explicaron cómo participar y después formamos grupos para debatir entre ellos sobre sostenibilidad y el medioambiente. La verdad es que fue una actividad interesante, a la par que complicada, pues era completamente nueva para nosotros. Toca el timbre, es hora del recreo que, por cierto, solo dura 10 minutos. La siguiente actividad consistía en conocer las tradiciones de la zona de Vasto, desde la gastronomía hasta los bailes tradicionales, con demostraciones incluidas. Cuando acabamos, fuimos a comer para reponer fuerzas, (acción completamente necesaria para lo que vendría después). Una hora después, volvimos al instituto, específicamente al gimnasio… Teníamos miedo de que nos pusieran a bailar bailes tradicionales, pero al final la actividad se resumió en deportes variados: Para calentar, jugamos al juego “Palomas al palomar” solo que un poco
diferente. Seguimos con movilidad y estiramientos: formamos un gran corro, y cada uno hacía un ejercicio, y el resto le imitaba.
Continuamos la clase con un juego de carreras de relevos, y para finalizar, para suerte de Nerea, hicimos un torneo de voleibol. Y como siempre, Pablo y Jaime se lo tomaron en serio, sacando su competitividad a flote que se escuchaban sus gritos por todo el gimnasio.
Con esto ponemos fin a nuestra jornada en el instituto, y por fin pudimos irnos a descansar y a arreglarnos para la cena de esa noche.
Fuimos todos juntos con los profesores a un restaurante tradicional a cenar pizza, cómo no, y a todos nos gustó mucho, aunque para cuando trajeron las últimas estábamos ya que no podíamos comer más (qué exagerados son los italianos con la comida). Cuando acabamos de comer, algunas chicas se pusieron a bailar al ritmo de canciones como “La bomba” y entonces llegó el momento de la entrega de diplomas, que nos certificaban el hecho dehaber participado en este proyecto Erasmus+.
Se acabó el día, pero incluso con el horrible frío que hacía, decidimos ir a dar un paseo porVasto antes de irnos a descansar para el día siguiente, porque sí, aquí hay clase los sábados. Mañana es nuestro último día lectivo. El final se acerca y no queremos perdernos ni un minuto de esta maravillosa experiencia.
Ariadna
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