Hoy amanecemos con un día soleado en Vasto. Posiblemente sea el último día con sol de nuestra estancia, pues las lluvias amenazan con aguar nuestra particular fiesta… aunque es difícil que eso pase. Algunos tenemos 45 minutos de viaje hasta el instituto, pero el trayecto se hace más llevadero con la emoción de lo que nos espera.
Una vez en el instituto, nos reunimos con nuestros compañeros de otros países, listos para una nueva aventura. La jornada comienza con un workshop sobre los ecosistemas marinos y costeros, donde aprendemos sobre la biodiversidad de esta región y la importancia de su conservación.
Tras un breve descanso, tomamos el autobús hacia la reserva natural de Punta Aderci, un lugar impresionante donde nos espera una visita guiada. Durante el recorrido, descubrimos paisajes espectaculares, playas y acantilados que parecen sacados de una postal. Conocemos más sobre la flora y fauna que habita en esta zona protegida, además de la historia del lugar.
Después de la caminata, hacemos una pausa para almorzar nuestro picnic al aire libre, disfrutando del entorno y del sonido del mar. Seguidamente, nos dirigimos hacia el faro y el puerto, dos puntos emblemáticos que nos regalan vistas panorámicas inigualables.
Por la tarde, nos subimos de nuevo al autobús con destino a Vasto Marina, donde paseamos por la costa y aprovechamos para relajarnos un rato. Antes de regresar al instituto, hacemos una última parada para disfrutar de un delicioso helado cerca de Vasto Marina, el broche perfecto para un día lleno de naturaleza y buenos momentos.
Finalmente, volvemos al instituto, dando por terminado este segundo día de nuestra experiencia en Vasto. Ha sido una jornada intensa, pero sin duda, inolvidable. ¡Mañana más!
Paula
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