Hoy hemos empezado el día montándonos en el autobús para dirigirnos a Birštonas observation tower, una torre de grandes dimensiones. Tal es su tamaño que no es muy recomendable para personas con vértigo o miedo a las alturas.
A pesar de su altura cuando se concluye la subida por los infinitos escalones se descubre una hermosa vista, que hemos podido apreciar con todo tipo de detalle y con algo de miedo por lo pequeñito que se veía el suelo.
Siguiendo nuestra travesía nos encontramos en Birštonas un pueblo muy coqueto con un aspecto Americano, en el que compramos algún picoteo digamos que no muy saludables pero que sientan muy bien.¿por qué las Lays no pueden ser tan sanas como la coliflor?
Después montamos en el autobús para ir hacia el campo de nuestro amigo Aldas. Aquí todos los alumnos presenciamos lo que es tener una buena acogida en un lugar con mucho encanto: nos encontramos con una casa de campo muy bonita construida con madera, un cobertizo acondicionado con billar y mesa de ping-pong y nuestra parte favorita, el jacuzzi y la sauna donde los chicos hemos pasado toda la tarde con sus respectivos cambios de temperatura, de la sauna al jacuzzi y al lago.
También nos dedicamos a cantar canciones durante un rato provocando una fiesta espontánea. Después de degustar el delicioso cepelinai (una especie de patata rellena de carne o queso, que se suele servir con caldo de pollo) Jovita, la coordinadora de programas europeos en nuestro instituto lituano, nos hizo entrega de nuestro diploma que acredita el haber estado en este fantástico erasmus. Por último disfrutamos de una barbacoa para cenar y después de una negociación conseguimos que Miguel y Guillermo se pudieran quedar a dormir con nosotros (Aldas y yo) en la finca. Creo que hablo por todos mis compañeros cuando digo que el trato recibido por nuestros amigos lituanos en esta jornada ha sido inmejorable
Álvaro
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