"Como siempre, en este segundo día nuestras familias nos han cargado de fuerza con un buen desayuno. La mañana ha sido muy emotiva en el instituto ya que preparado para nosotros muchas actividades interesantes. Hicimos una visita virtual por la ciudad de Roma guiada por nuestros colegas italianos, los más pequeños del instituto nos deleitaron con un desfile de máscaras 3D a ritmo de 'Hakuna Matata' y para terminar el duro trabajo creamos diferentes y divertidos robots en grupos internacionales.
Después de comer y celebrar el cumpleaños de Pietro (14 añazos) entonando 'Happy Birthday to You' en todos los idiomas que conocíamos, estábamos listos para visitar la ciudad de Penafiel. Nos tocó una guía muy simpática y entusiasta que nos enseñó las entrañas de la ciudad (el museo, la parte antigua) y tal y como se merecía la despedimos en la puerta del Ayuntamiento. Allí nos recibió el Concejal de Educación (y yo con estos pelos!!!), pudimos salvar las apariencias antes de despedirnos y regresar con nuestras familias de acogida esperando ir a descansar. Sin embargo, aún quedaba el entrenamiento de hockey de Gonçalo.
¡Vamos a aprender de todo en estos días!"
Silvia Borrega
"En el tercer día nos hemos levantado un poco más temprano de lo normal. No tenemos clase en el instituto, porque las clases se han desarrollado en Oporto. Algunos hemos tenido la posibilidad de subir al tren por primera vez, que puntualmente nos ha llevado a la Estación de San Bento. Los amigos portugueses nos han mostrado su sabiduría acerca de la historia de esta estación.
Tras una larga sesión de fotos hemos dado un paseo por la ciudad en dirección al Palacio de la Bolsa, donde una guía muy 'especial' nos ha dejado entrar en la que parecía ser su casa y nos ha invitado a bailar en su gran salón de bailes, como si de auténticos miembros de la realeza se tratase.
Más tarde tocaba comer en el McDonalds, pero no en un McDonalds cualquiera, puesto que dicen que este es el más lujoso y grande del mundo.
Con las baterías cargadas hemos vuelto a bajar al borde del río para subir al crucero que nos llevaría a conocer todos los puentes de Oporto así como su particular historia. Por último volvimos a subir y subir y subir para alcanzar el mirador de la Torre de los Clérigos (Paula, ¿dónde estás?).
Nos vamos, que perdemos el tren y estamos muy cansados (y Marta e Irene... ¿han quedado con alguien? No sabemos a qué viene tanta prisa...).
¡Hasta mañana! "
Clara Díaz
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