El Instituto San Pedro de Alcántara vivió una enriquecedora semana al recibir a cinco estudiantes y dos profesores de Penafiel, Portugal. La diversidad cultural se fusionó con el compromiso ambiental en una serie de actividades que intentaron fomentar el espíritu colaborativo y reforzar vínculos con nuestros amigos. Las presentaciones sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) dieron comienzo a una jornada prometedora. Nada más terminar las exposiciones nuestro alumnado interactuó con entusiasmo con los invitados portugueses. Una buena actividad para sembrar la semilla de nuevas amistades y además , fomentando la conciencia global entre los participantes.
Nuestra jornada incluyó una visita al Centro de Interpretación del Parque Tajo Tejo Internacional, donde pudimos ver a través de una proyección los tesoros naturales que podemos apreciar en la fauna y flora que tenemos alrededor.
Una vez tomado conciencia de la importancia de preservar nuestro territorio, fuimos a la biblioteca de Alcántara la cual cobró vida con una visita teatralizada en la que “El carro de Lope” nos deleitó con un maravilloso encuentro entre una ingeniera y un mercader de la época romana, dando un repaso a todos los acontecimientos históricos destacables de una forma amena y entretenida. No tenemos más que dar la enhorabuena y felicitar a todos los que ayudaron a dar esta pequeña gran sorpresa.
El taller de sostenibilidad pretendió dejar una huella duradera al inspirar a todos a adoptar prácticas más ecológicas en sus vidas cotidianas. Pusimos unos globos al servicio del fomento de conductas cívicas que nos ayuden a conservar nuestro preciado planeta.
Llegó la hora de la comida, reponer fuerzas y dar paso a la exigente agenda de la tarde.
Alba y Adrián nos guiaron en su visita por las órdenes militares y el Conventual de San Benito. Una visita obligatoria y que a pesar de haber estado en estos lugares más de una vez, siempre queda al visitante sorprendido de la capacidad del ser humano para hacer semejantes maravillas arquitectónicas .
Finalmente, nuestra compañera Fermina nos guió para ver desde el Convento de las Monjas nuestro impresionante puente romano, testigo de los últimos 2000 años y por la Iglesia Santa María de Almocóvar que dieron muestra de la rica herencia cultural y religiosa de Alcántara.
Y con esto dimos por finalizada la agenda de nuestro primer día. A descansar, mañana vamos a por más. Seguimos trabajando, seguimos aprendiendo.
Comentarios
Publicar un comentario